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El juego de dados se creó simplificando el juego Old English, hazard. La historia del juego de dados es algo complicada y se remonta al antiguo Egipto, donde se jugaban los juegos de dados. Los expertos en juegos de apuestas dicen que los dados se originaron durante las Cruzadas y luego fueron transformados por jugadores franceses. Bernard Xavier Philippe de Marigny de Mandeville trajo el juego a Louisiana. Debido a algunos defectos en la versión del juego de Bernard, John H. Winn editó el pasatiempo con la regla de "no pasar" para que el juego no pueda ser explotado por los jugadores. Esta versión de dados aún se usa hoy en día. Winn también diseñó las tablas y los diseños del juego. Antes de decidirse a lanzar los dados, es importante familiarizarse no solo con las reglas del juego sino también con el casino.
Este es el aspecto más importante en el juego de dados. Es insoportablemente imprescindible decidir cuánto efectivo está dispuesto a perder antes de llegar a las mesas. En los dados, la suerte es una parte importante del juego y está fuera del control de cualquier persona, pero administrar tu dinero no es así. El juego de dados requiere pensar rápidamente y tomar muchas decisiones a un ritmo muy rápido, y si en algún momento durante el juego no está seguro de qué hacer, la decisión correcta es alejarse. Si en algún momento te encuentras mal en ganancias, tómate tu tiempo. No intentes y "recuperes". Este concepto de recuperar sus pérdidas crea una toma de decisiones inestable que conduce a mayores pérdidas. La clave es ser paciente.
En este aspecto del juego, es crucial recordar que los dados ofrecen probabilidades a favor del jugador. Intente siempre elegir números que no sean de relevancia personal, pero que produzcan las probabilidades máximas y los pagos más altos. Establezca un límite para las ganancias. Una vez que alcances tu objetivo, aléjate. Es en este momento en el que los jugadores han ganado que se sienten eufóricos e invencibles y tratan de ganar más, y en última instancia su fracaso.
Los dados no solo son muy emocionantes, sino que también pueden ser extremadamente estresantes. Cuando hay efectivo en juego y las decisiones deben tomarse de manera bastante rápida, es probable que un jugador tropiece. La clave aquí es mantenerse fresco, calmado y recogido. Tener un temperamento equilibrado en el juego será muy útil. Manténgase al tanto de las apuestas que está haciendo, manténgase cansado de las apuestas que los demás están haciendo, y darse cuenta de que el juego requiere fluctuación. Conocer tus apuestas te dará una ventaja competitiva sobre la casa.